El consumo en la Argentina mostró en agosto su primera baja interanual del año, según los relevamientos de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Así lo explicó Matías Bolis Wilson, economista jefe de la entidad, en diálogo con LA GACETA.
“Medir el consumo en cualquier país es complejo, así que nosotros hacemos una estimación del consumo final de las familias. El último dato que tenemos es el de agosto y nos dio por primera vez una baja interanual de entre 0,5% y 0,6% respecto a julio”, detalló.
Pese a este retroceso puntual, el acumulado entre enero y agosto de 2025 sigue mostrando un crecimiento del 3,6% en comparación con el mismo período del año pasado. “Esto es parte de lo que esperábamos en un contexto preelectoral, con volatilidad en las tasas. Sin embargo, el saldo del año debería ser positivo si se confirma el crecimiento económico proyectado en torno al 5,5%”, agregó.
El economista explicó que el comportamiento del consumo en el año puede dividirse en dos etapas: un primer semestre de fuerte rebote, seguido de una ralentización desde mitad de año.
“A mitad de año empezó a desacelerarse ese rebote en toda la actividad. Vos necesitabas estabilizar la macro para volver al sendero de crecimiento. Argentina no crece desde 2011. En términos de PBI per cápita descendimos alrededor del 15%, que es una barbaridad”, sostuvo.
Para Bolis Wilson, la clave está en lo que ocurra después de las elecciones de medio término. “Esperábamos que hubiera una baja o una desaceleración en el consumo en estos meses, y esperamos que en los últimos dos meses del año recupere, pero depende mucho de lo que pase con el proceso electoral”.
Sectores más afectados
Entre los rubros más golpeados por la caída reciente, el economista mencionó indumentaria y calzado, y recreación, que tras un buen desempeño pospandemia comenzaron a mostrar frenos.
“En general, el impulso fue bueno en la primera mitad del año, con esta ralentización en la etapa preelectoral. Esperamos que en el último bimestre la actividad y el consumo vuelvan a repuntar”, indicó.
Consultado sobre fechas clave como el Día de la Madre, Bolis Wilson explicó que si bien estas jornadas “siempre traccionan”, la CAC prefiere analizar tendencias generales más que eventos puntuales. “El Día de la Madre es una vez al año, pero el resto del año también se consume. Preferimos seguir todo el desempeño del consumo en general”.
Estabilidad como condición necesaria
Bolis Wilson advirtió que sin estabilidad macroeconómica no hay crecimiento sostenido posible. “No conozco ninguna economía que haya crecido con la inestabilidad que tenía Argentina. Es una condición necesaria para volver a crecer, pero hay que ver cuál es la segunda parte de la gestión del Gobierno nacional para retomar ese camino. Todas las variables sociales (pobreza, empleo formal e informal, indigencia) dependen del crecimiento genuino de la economía”, remarcó.
La volatilidad política y económica en las semanas previas a las elecciones es un factor que preocupa al sector, aunque no sorprende. “Argentina tiene procesos de volatilidad bastante altos incluso en elecciones de medio término, que deberían ser más tranquilas. Pero tenés un cambio de modelo muy fuerte, entonces es natural que pase esto. Para desarrollarse, el país necesita un poco más de tranquilidad, y eso va a llevar tiempo”, concluyó.